lunes, 8 de septiembre de 2014

El Greco.

Esta semana en la sección de Arte: el Museo de Santa Cruz de Toledo inaugura el martes la última gran exposición del IV centenario del artista, que desvela su proceso creativo y reúne todos sus dibujos y obras recientemente atribuidas a él.

Desentrañar el alma de un artista. Intentar descifrar cómo trabajaba y enseñaba a sus discípulos. Mostrar su «modus operandi». Eso es lo que, a partir del martes, y durante tres meses exactos, se expone en el Museo de Santa Cruz de Toledo. «El Greco: Arte y oficio» es la última gran exposición de un 2014 que conmemora el cuarto centenario de la muerte del pintor y que ya es un rotundo éxito, pese a que aún le queda el último empujón.

«Despedida de Cristo y su madre» viene desde Chicago y es muy poco conocida.

El aval lo consiguió con «El Griego de Toledo», el mayor «escaparate» de obras del cretense, y su millón y pico de visitantes. Ahora llega una propuesta que centra el foco en las atribuciones del Greco y abre el debate mediante la comparación de obras que se le atribuyen al genio afincado en Toledo con otras que en las que él trazó las líneas maestras y fue su taller el que las completó. O de sus discípulos que se formaron al amparo de su sabiduría.

Entre las piezas de la muestra, destacan los únicos cuatro dibujos que se conservan del pintor cretense y que por primera vez se reúnen. Vienen desde Lausana, dos de ellos, Múnich y la Biblioteca Nacional de Madrid. También es la primera vez que Toledo reúne los cuatro Apostolados. La exposición enfrenta el que se exhibe en el Museo de Oviedo con el llamado de Almadrones, provincia de Guadalajara, que se dispersó en la Guerra Civil y del que solo se conservan nueve obras (cuatro vienen del Prado y cinco de Estados Unidos).

En ellos «se ve a un maestro que trabaja conjuntamente con los miembros de su taller», afirma Leticia Ruiz, comisaria de la exposición y jefa del departamento de Pintura Española hasta 1700 del Museo del Prado, quien añade: «Un gran maestro es el que da la idea fundamental a su taller, este la ejecuta y él controla, rectifica y retoca siempre que se hayan desviado de la idea inicial». Los otros dos Apostolados que se pueden visitar son el de la Catedral Primada de Toledoy el del Museo del Greco, este último el único mayoritariamente autógrafo del genio de Creta.

La comisaria fija su mirada en varias obras más: «La visión de San Francisco», casi desconocida y que muy pocas veces se ha mostrado en una gran exposición, que llega del Hospital de Mujeres de Cádiz; la «Despedida de Cristo a su madre», que ha volado desde Chicago, donde no estaba ni expuesta y que se le atribuye al taller; «La Magdalena Penitente», de Kansas City, en una serie de seis obras... Y, sobre todo, el «San José», que aterriza desde Londres. Se trata de la última de las obras que se le han atribuido al pintor, hace tan solo unos meses.

Fuente: http://www.abc.es/cultura/arte/20140906/abci-greco-exposicion-santa-cruz-201409052125.html

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