El hombre creo a la maquina, cuando esta se rebeló, el hombre creó The Matrix (1999). Cuando Matrix contraataco con una marea de ingresos en taquilla, el hombre decidió destruir Matrix con dos películas más. Para compensarlo, los hombres crearon Kaydara (2011) y luego, hubo un periodo en el que no paso nada.
Pero, para empezar, no voy a hablar de The Matrix. Me voy a ir hacia atrás. Mucho más atrás cinematograficamente hablando. Hasta la fecha en la que, al igual que en la película, el hombre se unió a la tecnología para entrar en un mundo virtual por primera vez.
De la mano de Steven Lisberger se estrena Tron (1982), un film de género ciencia ficción y pionera de una larga lista de películas, producidas por los grandes estudios de cine, en usar la técnica de la animación digital gráfica por ordenador.
Curiosamente premiada por su vestuario, esta película de Walt Disney Productions no tuvo éxito en sus inicios, aunque hoy en día se considera película de culto debido al uso de sus gráficos generados por ordenador, siendo el preludio de un nuevo subgénero en la ciencia ficción: la realidad virtual, con un estilo definido por el artista conceptual Syd Mead (Blade Runner, Alien).
Se utilizaron entre 15 y 20 minutos de animación generada por ordenador, en combinación con los personajes de la película. Con cierta razón, la película ha sido criticada por su acartonamiento en la actuación e incoherencia de guión.
Un dato que no sabe el espectador, es que la película contiene menos imágenes generadas por ordenador de lo que pretende hacer creer. Muchos de los efectos fueron creados usando efectos ópticos tradicionales como, por ejemplo, la técnica conocida como "animación con luz de fondo". Las escenas en vivo dentro del mundo virtual se filmaron en blanco y negro, impresas en películas de formato grande y alto contraste, después coloreadas con técnicas tradicionales de fotografía y técnicas rotoscópicas, las cuales le dan un aspecto "tecnológico". El proceso fue inmensamente laborioso, y no ha sido repetido por ninguna otra película; con tantas capas de alto contraste y negativos de formato grande, se necesitaron grandes cantidades de película cinematográfica, y una carga más grande que cualquier película convencional.
Ya sea por la película, por las parodias, por los juegos, por el remake (del cuál ya hablaremos) o por la atracción de Disneyworld, todos tenemos una idea de como es Tron. Animo a que veáis esta obra de 1982 con la mente bien abierta y ilusión, pues se trata del "antepasado" del cine de animación moderno.
Pero, para empezar, no voy a hablar de The Matrix. Me voy a ir hacia atrás. Mucho más atrás cinematograficamente hablando. Hasta la fecha en la que, al igual que en la película, el hombre se unió a la tecnología para entrar en un mundo virtual por primera vez.
De la mano de Steven Lisberger se estrena Tron (1982), un film de género ciencia ficción y pionera de una larga lista de películas, producidas por los grandes estudios de cine, en usar la técnica de la animación digital gráfica por ordenador.
Curiosamente premiada por su vestuario, esta película de Walt Disney Productions no tuvo éxito en sus inicios, aunque hoy en día se considera película de culto debido al uso de sus gráficos generados por ordenador, siendo el preludio de un nuevo subgénero en la ciencia ficción: la realidad virtual, con un estilo definido por el artista conceptual Syd Mead (Blade Runner, Alien).
Se utilizaron entre 15 y 20 minutos de animación generada por ordenador, en combinación con los personajes de la película. Con cierta razón, la película ha sido criticada por su acartonamiento en la actuación e incoherencia de guión.
Un dato que no sabe el espectador, es que la película contiene menos imágenes generadas por ordenador de lo que pretende hacer creer. Muchos de los efectos fueron creados usando efectos ópticos tradicionales como, por ejemplo, la técnica conocida como "animación con luz de fondo". Las escenas en vivo dentro del mundo virtual se filmaron en blanco y negro, impresas en películas de formato grande y alto contraste, después coloreadas con técnicas tradicionales de fotografía y técnicas rotoscópicas, las cuales le dan un aspecto "tecnológico". El proceso fue inmensamente laborioso, y no ha sido repetido por ninguna otra película; con tantas capas de alto contraste y negativos de formato grande, se necesitaron grandes cantidades de película cinematográfica, y una carga más grande que cualquier película convencional.
Ya sea por la película, por las parodias, por los juegos, por el remake (del cuál ya hablaremos) o por la atracción de Disneyworld, todos tenemos una idea de como es Tron. Animo a que veáis esta obra de 1982 con la mente bien abierta y ilusión, pues se trata del "antepasado" del cine de animación moderno.
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