Mucho pus, superaciones y fluidos corporales a gogó en la última
sensación del terror canadiense, que ya se promociona directamente con
bolsas de vómito en sus proyecciones.
No es nada nuevo que determinadas películas de terror decidan
salpimentar sus campañas de promoción con llamadas de alerta indicando
que ciertos espectadores con la sensibilidad muy fina pueden sentirse
demasiado afectados por sus imágenes, incluso perder el sentido. Se hizo
con El exorcista, con Audition, con alguna que otra entrega de Saw y no hay que olvidar a maestros pioneros en la gestión de morbosas expectativas del espectador como William Castle o Alfred Hitchcock. El último ejemplo de esta ilustre tradición procede de Canadá bajo el título de Bite, quinto largometraje del director Chad Archibald y,
según los espectadores de su pasado estreno en el Fantasia
International Film Festival de Montreal, un festival de truculentas
imágenes de terror corporal no aptas para todos los públicos.
No ocultando su filiación con títulos como La mosca de David Cronenberg, Bite cuenta
la historia de una joven que, poco antes del día de su boda, sufre la
picadura de un desconocido insecto. Lo que parece ser un incidente sin
importancia, pronto empieza a provocar ciertas transformaciones dentro
de su organismo que no tardan en aflorar y cambiar radicalmente su
cuerpo. Quienes han visto Bite hacen hincapié en la cantidad de
pus, fluidos y desagradables mutaciones corporales, tratadas con extremo
realismo, que componen la mayor parte del metraje, cortesía de los
efectos especiales de maquillaje de Jason Derushie. No extraña que los responsables del filme decidieran promocionándolo regalando bolsas para vomitar a la entrada de la sala.
Eso sí, más allá de la mera pantomima promocional, en Montreal hubo al
menos dos espectadores que necesitaron hacer uso de las bolsas de
marras. A continuación puedes ver el tráiler de Bite, mucho más
flojito y, digamos, convencional. Lo que no quita que estas temáticas
de terror corporal siempre consiguen llamar nuestra atención. ¿Tú te
atreverás a ver Bite sin tener un recipiente a mano (por si las moscas, ya sabes)?
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