Los planes iniciales de George R. R. Martin para su culebrón medieval-fantástico eran muy distintos de los que hemos podido ver... o quizá no tanto.
Cientos de personajes, estructura laberíntica, grandes como secuoyas… Está claro: escribir los guiones de Juego de tronos no debe resultar nada fácil. Pero, si darle sustancia al culebrón medieval-fantástico de HBO parece duro, esa tarea se queda en (casi) nada si la comparamos con la de George R. R. Martin, el escritor cuya meganovela Canción de hielo y fuego adapta la serie. Aunque los fans tengan con él una relación amor-odio (máxime tras enterarse de que Vientos de invierno, el sexto y penúltimo volumen de la obra, no se publicará en 2015), nadie puede negar que este escritor se toma el trabajo en serio. De hecho, Martin comenzó a planificar su obra hace la friolera de 24 años, concibiéndola como una trilogía… hasta que se dio cuenta de que su primer volumen, titulado precisamente Juego de tronos, había superado las 1.200 páginas de manuscrito, y que sus planes acerca de los Stark, los Lannister, los Targaryen y los Siete Reinos de Poniente en general se le estaban yendo ‘un poquito’ de las manos.
¿A dónde queremos llegar con esto? Pues a un documento que ha llegado a nuestras manos vía The Mary Sue, y cuyo contenido le sacaría los colores hasta a los maestres de la Ciudadela de Antigua. Se trata de una carta que George R. R. Martin escribió a su editor en 1993, tres años antes de que Juego de tronos (el libro) llegase a la imprenta. Y en dicha carta, cinemaníacos y cinemaníacas, se haya una sinopsis provisional de Canción de hielo y fuego, explicando el tono que el autor preveía para la obra (“Quiero que el lector piense que nadie está a salvo”: ésto lo ha logrado) así como múltiples vericuetos del argumento. Algunos han acabado materializándose en los libros y la serie, pero otros no lo han hecho ni de lejos… al menos de momento. Por ejemplo, el escritor enumera a los personajes que habrían de llegar vivos al final de la saga: Bran Stark, Jon Nieve, Arya Stark, Tyrion Lannister y la khaleesi Daenerys Targaryen. Según este planning original, además el segundo volumen hubiera comenzado con los jinetes dothraki invadiendo los Siete Reinos, mientras que el tercero hubiese tenido como eje algo que muchos tronistas esperan aún hoy: los Caminantes Blancos cruzando el Muro, y aprovechando el fresquito del invierno para pasearse por Poniente como si tal cosa.
A continuación, la sinopsis de George R. R. Martin presenta tantos cambios con respecto a lo que hemos visto y leído que es mejor presentarla en forma de lista. Avisamos que, si bien pocos, el texto puede contener [SPOILERS] sobre la quinta temporada de la serie, que se estrena en abril, así como hacia las temporadas que ya han sido emitidas. ¿Estáis listos? Pues allá vamos…
* Daenerys mata a Khal Drogo en venganza por la muerte de su hermano. La reina en el exilio encuentra sus huevos de dragón en una cueva, mientras huye de un grupo de dothraki.
* Robb Stark muere en combate. Ni Boda Roja, ni gaitas ponientinas: tras darse el gustazo de mutilar a Joffrey, el Joven Lobo cae honrosamente en el campo de batalla.
* Sansa traiciona a su familia. Tras casarse con Joffrey y dar a luz a un hijo suyo, la hija más cursi de Eddard Stark se habría sumado a las filas de los Lannister, a fin de proteger al peque. “Algo que acabará lamentando amargamente”, apunta Martin.
* Arya se enamora de Jon Nieve. La adorable espadachina prepúber y el actual miembro de la Guardia de la Noche vivirían una tensión incestuosa (o casi) entre los hielos del Muro… Hasta que la identidad de los auténticos padres de Jon fuese revelada al final de la historia.
* Tyrion SÍ mata a Joffrey. El miembro más bajito del clan de Roca Casterly hubiera podido darse el gusto de cargarse a su odioso sobrino, algo que seguramente le habría colmado de gozo. Y no sólo eso: Tyrion habría acabado aliándose con el clan Stark, y se hubiese enamorado de Arya.
* Jaime Lannister, de Matarreyes a rey. ¿Un sueño, o una pesadilla? Depende de a quién le preguntemos, pero las palabras de Martin son claras: el hermano incestuoso de Cersei habría acabado con sus posaderas en el Trono de Hierro, merced al expeditivo método de “matar a todos los que le preceden en la línea de sucesión, culpando a Tyrion por los asesinatos”. ¡Este es nuestro chico!
¿Cómo se os ha quedado el cuerpo? Pues todavía tenemos algo más que contaros. Y es que el último párrafo de la carta, expuesta actualmente en la sede londinense de la editorial Barnes & Noble, está censurado. Tal vez los planes de George R. R. Martin para su saga no hayan variado tanto como pretende hacernos creer… pero está claro que aún nos quedan unos cuantos años, y unas cuantas temporadas televisivas, hasta saberlo del todo.
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